Adaptado a patologías y circunstancias personales.
Es la ejecución sistemática de movimientos corporales, posturas y actividades físicas, con la finalidad de que el paciente disponga de medios para:
- Corregir o prevenir alteraciones
- Mejorar, restablecer o potenciar el funcionamiento físico
- Prevenir o reducir factores de riesgo para la salud
- Optimizar el estado general de salud, el acondicionamiento físico o la sensación de bienestar
En patología lumbar crónica, por ejemplo, el ejercicio terapéutico activo es el tratamiento que ha demostrado más efectividad a medio y largo plazo.
Beneficios del ejercicio terapéutico
El ejercicio terapéutico influye de forma positiva en nuestro cuerpo, ya que incide en muchos aspectos:
- Mejora el sistema cardiovascular, disminuyendo el riesgo de patologías
- Influye de forma positiva en el sistema nervioso
- Ayuda al aparato locomotor -huesos, músculos, articulaciones, tendones y ligamentos-, mejorando el funcionamiento de estas estructuras y su elasticidad.
- Mejora el estrés, la depresión, la calidad del sueño y disminuye la fatiga.