FISIOPYA

Soy Alberto. 

Mi espíritu emprendedor e inconformista unido a la pasión por mi profesión y el compromiso por un trabajo bien hecho, me llevó, hace 20 años a empezar esta aventura y a abrir en 2007 mi primera clínica.

Fisiopya es el resultado: un espacio que transmite calma y confianza. Un espacio en el que las personas son el centro.  

Cercanía, alegría y  trato muy humano son parte de nuestra esencia. Que te sientas como en casa y salgas con la certeza de que has encontrado el sitio donde sabes que van a cuidar de ti. 

Personas.

En Fisopya todo gira alrededor de las personas. Creemos que tan importante es darte unos cuidados de máxima calidad, como hacer que te sientas como en casa. 

Que además, sea accesible, hace que podamos cuidar de más personas.

Naturalidad, empatía y respeto. Damos cada día nuestra mejor versión. 

Tu confianza en nosotros, lo merece.

Ayudar, aportar.

Trabajar en lo que te apasiona y que a su vez mejore la calidad de vida de las personas, es una gran satisfacción y nos hace tremendamente felices. 

Tratamos con algo tan sensible y respetable como es «el dolor». Para nosotros supone una gran responsabilidad.

Formar parte de la evolución de nuestros pacientes y ver cómo mejora su estado de ánimo, fruto del resultado, es muy reconfortante.