Nuestros caminos se cruzaron hace 18 años. Nos unió nuestro espíritu emprendedor e inconformista, la pasión por nuestra profesión y el compromiso por un trabajo bien hecho. En 2007 abrimos nuestra primera clínica.
Fisiopya es el resultado: un espacio que transmite calma y confianza, en el que las personas son el centro. La cercanía, alegría y trato muy humano es algo que nos parece esencial.
Queremos que te sientas como en casa. Que salgas con la sensación de que has encontrado el sitio donde sabes que cuidarán de ti.
En Fisopya todo gira alrededor de las personas. Creemos que tan importante es darte unos cuidados de máxima calidad, como hacer que te sientas como en casa.
Que además, sea accesible, hace que podamos cuidar de más personas.
Naturalidad, cercanía, empatía y respeto. Damos cada día nuestra mejor versión. Tu confianza en nosotros, no merece menos.
Y además nos aporta felicidad. Trabajar en lo que te apasiona y que a su vez mejore la calidad de vida de las personas, es una gran satisfacción. Tratamos con algo tan sensible y que merece tanto respeto como es «el dolor». Para nosotros supone una gran responsabilidad.
Aportar en la evolución y el estado de ánimo, fruto del resultado, es muy reconfortante.